
sólo tu sonrisa permanece
como muchas estrellas sobre ti,
y pronto también sobre mí.
Rainer Maria Rilke
decreto latido a latido la curia de tu mirada
severo ora corazón que sabe de látigo vehemente
hurtaré cada fragmento del espejo dañado
hasta proclamar la estela que unjas asir
manando los traviesos mimos
disto inmaculado de quebrantos paridos por el tiempo
rozaré de tu lengua cada verbo que musites de Rilke
...justo cuando abraces la palabra
…la olvides
…y consagres, mi musa.
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